En ningún momento de la vida se deja de aprender o de encontrarse en situaciones que de una u otra forma dejan una experiencia que enriquece el baúl de sabiduría particular que va almacenando poco a poco, cada segundo de existencia, de nuestra presencia carnal y espiritual en este paralelo universal.
Lamentablemente a medida en que vamos llenando el baúl, también vamos perdiendo la excitante y divina capacidad de asombro que es lo único que hace sentir, en todo el esplendor innato, cada experiencia vivida.
¿Eres tú? ¿Seré yo? Quien decide sin error ni duda. Que esta ocurriendo al otro lado del camino, cuan distinto llegas a ser después de la primera decisión tomada, donde se separan las aguas y un pedazo de energía cobra vida escribiendo otra historia aparte a la que continuamente representa la razón, lo real… es así de real como creemos? ¿Que nos dice que no es mas que parte de un camino ramificado? Que el lugar donde estamos en este preciso momento es el que decidimos donde queremos estar, esperando que se divida nuevamente.
Hay cosas de ti que constantemente ponen mi mente a mil revoluciones por minuto, deseando e imaginando desde lo más sutil, genuino y dulce hasta lo más banal, lujurioso y bizarro.
Tu forma de expresar la esencia divina que te da particularidad es un destello de luz que atrae todo a tu alrededor.
Tu cuerpo; forma detallada de lo que tu espíritu le grita al cielo. Si pudieras ver mis pensamientos entenderías que tu cabello oculta su belleza cuando lo secas y manipulas buscando no se que. Al menos mi consuelo es que el tiempo le va dando los contornos y la textura que lo hace simplemente magnifico.
Tus ojos son dos perlas que no me canso de apreciar.
Tu boca, dulce y húmeda, impregnada del manjar de tus ansias me vuelven creativo.
Tus senos son la imagen perfecta que representa eso que buscas y que será lo que te hará feliz. Compenetrarse y fusionarse con ellas abre el camino que se recorre placidamente hasta llegar a tu vagina, fruto prohibido que anhelo con ansias poder sentir su sabor y su poder idílico en mis labios.
Tus piernas alrededor de mi cuerpo, gritando y evitando que nos separemos son mis aliadas por lo que tengo que saber como tratarlas suavemente. Como te trataría a ti, dulce estrella, que has trasmitido y devuelto los gritos que he lanzado al universo en tu búsqueda.
martes, 17 de febrero de 2009
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