Que bonito es ver sonreir, poder conversar e intercambiar anecdotas con los que nos rodean, sobre todo si no son los que ya conocemos. Es en ese momento donde abrimos los ojos y empezamos a ver mas alla de donde los ojos nos dejan ver. Vemos la realidad de nuestro entorno, salimos de la burbuja donde nuestros padres y hasta nosotros mismos nos han metido sirviendonos de escudo para no sentir el sufrimiento que podemos llegar a causarnos. Pues me siento despojado de todo escudo. Ya veo lo que vivimos a diario y mas aun tengo la capacidad de decidir el futuro inmediato de un ser. Cuando alguien llega a mi en estado morbido se puede ver a traves de sus ojos como el brillo se va opacando, como el cuerpo deja de ser no mas que un pedazo de carne y huesos. Es alli donde mi conciencia y la intencion de mis actos toman rienda de una situacion que decide la vida o la muerte de ese ser. No soy nadie para decidir quien debe vivir o quien debe morir, solo tengo la dicha de poder retornar el brillo de los ojos a esas personas que por bien o por mal han llegado a esa situacion. Es alli cuando veo la belleza de vivir y lo dañino que puede llegar a ser el libre albeldrio.
miércoles, 13 de junio de 2007
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